¿Alguna vez pensaste en cómo piensas?
No es novedad: nuestra mente es una herramienta muy poderosa.
¿Se puede aprender a usar la mente? Claro que sí. ¡Todo lleva su dedicación, tiempo y entrenamiento!
El pensamiento lateral es un tipo de razonamiento que puedes usar para modificar estructuras que ya no te sirven, o patrones de los que quieres deshacerte. ¡Aprende a usar el pensamiento lateral a tu favor!
¿Qué es el pensamiento lateral?
Día a día tenemos cuestiones que resolver. El pensamiento lateral es una herramienta mental que nos ayuda a encontrar soluciones desde perspectivas creativas. Se trata de evitar las soluciones obvias, o lo que hacemos siempre, dando un paso al costado de patrones de comportamiento heredados que ya no nos dan resultado.
Este enfoque se centra en accionar desde la conciencia, dejando a un lado reacciones automáticas. Como la conocida cita de Einstein: “Si quieres resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo.” El pensamiento lateral intenta desandar los caminos de la lógica tradicional para crear nuevas rutas de razonamiento más flexibles.
Es muy importante tener un registro de cómo procesamos la información para entender qué es lo que ya no nos sirve y podemos descartar de nuestro accionar diario.
¿Cómo aplicarlo?
Cuando nos sentamos a resolver una cuestión, todo nuestro cuerpo se prepara inconscientemente para actuar de determinada forma. Por eso es central darle lugar a la aleatoriedad, a lo fortuito o aparentemente casual.
La inspiración suele llegar en momentos inesperados: podemos identificarlos con las tres “B” en inglés: bed, bus, bath, que significa cama, autobús, baño.
Las buenas ideas que surgen cuando estamos viajando, a punto de dormirnos o dándonos una ducha hacen su aparición en un estado de semi-consciencia en el que las ondas de nuestro cerebro son más propensas a generar ideas de manera creativa.
También nos ayuda desconfiar de las suposiciones, prejuicios o razonamientos previos (nuestros o de otros, que a veces tomamos como verdad y no lo son)
Los lugares comunes encapsulan el pensamiento. Cuando te escuches diciendo algo que dijo otra persona o tú mismo, pero te des cuenta de que lo estás repitiendo sin conciencia, desconfía.
Partir de la respuesta que queremos para ir para atrás buscando como obtener ese resultado es otra herramienta del pensamiento lateral.
Algunos ejemplos
Estoy desempelado: ¿Cómo hago para conseguir un empleo? En lugar de centrarnos en lo que no tenemos, podemos pensar: ¿Qué trabajo quiero tener?¿Qué herramientas tengo para generarlo? De este modo, ponemos el eje en nosotros en vez de depender de que un supuesto afuera nos resuelva el probelma dándonos empleo.
Otro ejemplo es la paradoja del globo: ¿De qué manera podemos pinchar un globo con una aguja, sin que se fugue el aire y sin que el globo estalle?
Respuesta: Debemos pinchar el globo estando desinflado.
Volver sobre nosotros
Este tipo de razonamiento implica una deconstrucción: volver a pensarnos recortando los elementos que no son nuestros o sobran. Pensarnos como personas con capacidad de discernir, de tomar nuevos caminos, de elegir diferente. Personas que tienen el poder de crear una realidad distinta, a imagen de lo queremos ser. Adaptar la realidad a nosotros y nosotros a la realidad. Empoderar nuestra mente y darnos cuenta de que podemos más.
¿Qué piensas de este tipo de razonamiento?